En Rabat se están exhibiendo obras de la artista marroquí Shaibia Talal.

Ingenuo y místico. Así es como los expertos definen el arte de la artista marroquí Shaibia Talal. Sin tener prácticamente ninguna educación formal, en sus obras seguía el camino de los vanguardistas europeos. Una exposición en la capital de Marruecos, Rabat, está dedicada a estas conexiones creativas. Hoy en día, Shaibia Talal es considerada una de las principales artistas de Marruecos del siglo XX. Sin embargo, el reconocimiento en su país natal llegó mucho después que en Europa, a donde las obras de esta autodidacta analfabeta fueron llevadas a mediados de los años sesenta por el curador Ceres Franco. La expresión de formas abstractas, el dinamismo de colores brillantes, y la apelación al subconsciente eran técnicas bien conocidas en el continente. Quince años antes, estos maestros eran desarrollados por los artistas del movimiento vanguardista COBRA, cuyo nombre cifra las capitales de los países de origen de los participantes: Copenhague, Bruselas, Ámsterdam. "Esta exposición tiene como objetivo resaltar las similitudes entre las obras de Shaibia Talal y los representantes del grupo COBRA, quienes se caracterizaban por un impresionismo surrealista y vanguardista, así como por la inmediatez y espontaneidad en el trabajo con imágenes y materiales. Lo mismo se puede decir sobre la obra de Shaibia Talal. Comparar los resultados de sus búsquedas creativas nos permitirá ver su arte de una manera nueva", dice la jefa de comunicaciones del Fondo Nacional de Museos de Marruecos, Sanae El-Harti. Los artistas del grupo COBRA se inspiraron en la decepción del paisaje cultural de la posguerra. Buscaban liberarse de las limitaciones de las corrientes artísticas contemporáneas. A diferencia de ellos, el camino en el arte de Shaibia Talal no era racional, sino místico. No recibió educación, ni artística ni siquiera escolar. Afirmaba que los espíritus se le aparecían en sueños, le entregaban un pincel y pinturas, y le ordenaban que pintara. Shaibia tenía entonces 37 años. "Shaibia estaba en total resonancia con el movimiento COBRA, que influyó en los artistas de la segunda mitad del siglo XX y sigue siendo relevante en el siglo XXI. COBRA cuestionaba todo lo relacionado con el academicismo. Pero es importante recordar que Shaibia no sabía nada sobre su obra: ella elegía las mismas técnicas, siguiendo el mandato de su alma", cuenta el presidente del Fondo Nacional de Museos de Marruecos, Mehdi Kotbi. En la segunda mitad del siglo XX, el arte en Marruecos estaba teñido de tonos políticos. La obtención de la independencia del país impulsaba a los artistas profesionales, muchos de los cuales habían sido formados en el extranjero, a buscar su propia identidad. Shaibia Talal, con su arte ingenuo que conquistó Europa, de la cual sus contemporáneos querían distanciarse, existía como en una realidad paralela. Siguió pintando hasta el final de su vida. Otros mujeres siguieron su camino, creyendo que no era necesario recibir una educación formal para realizarse y ser artistas.

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